🌿 WOODHOUSE

En el corazón palpitante de Puerto Morelos, donde la jungla lo envuelve todo con su silencio profundo y su belleza cruda, nace Woodhouse. Un refugio contemporáneo suspendido entre la tierra y el follaje, diseñado no para imponerse, sino para fundirse con el paisaje.

Con una fachada que evoca la pureza de una escultura blanca, la casa se desplanta sobre un terreno que respira vida silvestre. Su base flota sutil, despegándose del suelo para permitir que la luz bañe con suavidad cada rincón. Esa luz, cálida y puntual, se convierte en el primer habitante del hogar cada mañana y el último en despedirse al caer la tarde.

El lenguaje arquitectónico es minimalista, pero emocional. No se trata de solo líneas rectas o curvas suaves, sino de una danza entre lo humano y lo natural. El volumen superior, curvo y envolvente, parece responder a la forma de las copas de los árboles, mientras que el volumen inferior, más rectilíneo, protege sin imponerse. Esta dualidad es reflejo del equilibrio entre protección y apertura, entre modernidad y arraigo.

El proyecto fue concebido con un solo mantra: vivir el silencio verde. Cada ventana enmarca la vegetación como si de arte se tratase; cada sombra proyectada es una caricia del entorno. Aquí, la arquitectura no domina el paisaje: lo escucha, lo respeta y lo traduce.

Aldea Umm no es solo un residencial, es un santuario moderno. Y esta casa es su canto blanco, su volumen sagrado, su poema de concreto que se niega a olvidar que antes de nosotros, estuvo la selva.